Castillo de Pambre

El Castillo es de planta cuadrada, cercado por una muralla de planta irregular que se adapta al terreno. Los muros son de mampostería y sillería de granito. El edificio central lo conforma la torre, también de planta cuadrada, flanqueada por otras cuatro de menor tamaño, cuadradas igualmente y comunicadas entre sí por una muralla. En el centro se sitúa la torre maestra, que tiene planta cuadrada, de 11 metros de lado, y tres plantas. La primera es ciega; la segunda se eleva unos cinco metros del suelo y existen vestigios que permiten imaginar un puente interior que comunicaría con la muralla a través de una puerta con arco apuntado y escudo de armas de los Ulloa. En la tercera planta hay una ventana grande de arcos ojivales. Todas las torres están almenadas en el borde con almenas en punta o triángulo.

Se accede al patio interior a través de un portalón adintelado practicado en la muralla. En el interior se conserva un hórreo de cuatro aires colocado en parte sobre la cortina exterior, a su vez adaptada a la configuración del terreno, con una espesura de unos 2 metros, llegando en la zona de la puerta hasta los 5metros. Esta puerta de acceso tiene arco de vuelta perfecta con el escudo de armas de la familia Ulloa en la clave. A la derecha de la entrada se encuentra la capilla de San Pedro construida a finales del siglo XII.
El Castillo de Pambre fue un símbolo destacado de la lucha irmandiña contra la nobleza de la época y a la postre la única fortaleza que resistió a la revuelta de 1467.